Posted: 05 May 2015 06:48 AM PDT
Curarse con el viento
Todos
tendemos a lamer nuestras heridas; a llevar a lo más dentro de nuestro
corazón aquello que nos daña, ya sea un amor mal correspondido, el
despecho, la rabia o el dolor.
Atesoramos nuestro sufrimiento de tal manera que vivimos nuestras vidas aferrados a la desdicha.
Curiosamente
parte del sufrimiento del ser humano se debe al miedo que tiene a la
pérdida, ya sea a la muerte o al desapego, ni hablar del pánico que nos
da dejar fuera de nosotros la angustia – el pilar más grande del estado
actual de las cosas, dentro y fuera de nosotros-
¿Qué pasaría si nos libráramos de esa carga emocional?
¿Qué pasaría si dejáramos fluir nuestra ansiedad y el recuerdo de aquellos que la producen?
¿quieres dejar de sufrir? ...deja de hacerlo, simple voluntad.
En
la mayoría de los casos uno es incapaz de cambiar a las personas o las
situaciones que te ponen mal; uno no puede forzar las cosas o imponerse
sobre la voluntad de otros o el simple destino, pero lo que si puedes
hacer es cambiar la perspectiva desde donde se miran las cosas.
(Subirse
a la silla como en la película La Sociedad de los Poetas Muertos) y
cuando estés allí, fuera de tu campo de visión habitual, de tu
ensimismamiento y dejes mirar-sentir desde tu ego herido solo basta
dejarse abrazar por el viento; puedes hablar con él o simplemente dejar
que se lleve todo aquello que ya no deseas en tu vida, tu cuerpo sabrá
lo que debe hacer pues la cura de los “males modernos” viene en tu
memoria genética, lo demás es cosa del viento.
Y
hay otra forma de curación ...La otra cura es con la tierra, pies
descalzos y ambas manos metidas en ella; ya que tus manos estén
completamente cubiertas entrégale a la tierra lo que ya no quieres tener
dentro de ti; solemos olvidar que no somos más que luz y energía
atrapadas en la materia y ni el dolor, ni la ira, ni el amor ni el miedo
se pueden palpar, solo vibran dentro igual que vibraran afuera.
Aunque
para algunos estas prácticas son ridículas puedo constatar que sirven
si es que uno de verdad cree en ellas (cuestión de fe supongo) no en
balde la naturaleza siempre ocupó un lugar primordial y sagrado para las
culturas ancestrales.
Es
preferible bañarse de viento que consumir un antidepresivo porque no se
trata de dormir las emociones negativas sino de dejarlas ir…
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