LA INFLUENCIA DE LAS PALABRAS EN LA SALUD
"Cuida tus pensamientos porque ellos se convertirán en Palabras y cuida tus Palabras, porque ellas marcarán tu destino"
Tanto las expresiones negativas como las positivas, generan una reacción orgánica. José Samarango, el fallecido Premio Nóbel de Literatura, dijo en un discurso en 2004 que las palabras no son ni inocentes ni impunes. "Hay que decirlas y pensarlas en forma consciente".
Una reseña del diario La Tercera, de Chile, explica la propuesta: "cuando se escucha la palabraNO al comienzo de un diálogo, el cerebro comienza a liberar cortisol, la hormona del estrés y la que nos pone en alerta, y cuando escuchamos un SI, se activa una liberación de dopamina, la hormona de la recompensa y el bienestar.
Las palabras positivas o estimulantes, son asimiladas por el hemisferio derecho del cerebro, que es el de las emociones, por lo tanto van a generar placer, sorpresa y alegría.
Leonardo Palacios, neurólogo y decano de la Facultad de Medicina del Rosario, asegura que toda expresión hablada, sea positiva o negativa, produce una descarga emocional desde el cerebro. Una palabra negativa o insultante activa la Amígdala, estructura del cerebro, vinculada a las alertas, y genera una sensación de malestar, ansiedad o ira.
El español Alejandro Cuéllar, es una de las autoridades mundiales en Programación Neurolinguística (PNL) plantea transformaciones en las personas a partir del uso del lenguaje y sus conexiones con el cerebro. Entrenador de personalidades de la política, el arte y el deporte, habló con EL TIEMPO sobre la influencia de las palabras en la salud:
Hay gente que dice: "no quiero estar enfermo" y aunque se entienda eso como algo positivo, es en verdad negativo, subraya y sugiere decir en esa situación la fórmula positiva: "quiero mejorarme" o "quiero estar sano".Es muy común en las personas enfermas, se digan a sí mismas que están 'enfermas' comenta el español Alejandro Cuéllar y recomienda a los pacientes, al margen de sus tratamientos, no hablar con los demás, sobre lo mal que se sienten y si lo hacen, que digan que están en recuperación, advierte.
Cambie su lenguaje, comience por erradicar las palabras negativas.
Elimine la autocrítica y la crítica a los demás.
No utilice malas palabras (groserías).
Adquiera el hábito de la gratitud.
Al levantarse celebre un nuevo día y al acostarse celebre que está sano.
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(Extraído del sitio: http://elobservatoriodeltiempo.wordpress.com/medicina-natural-y-alternativa)